28 febrero, 2024

Arianna Rinaldo: «La sensibilidad y la emoción no es algo que se pueda perder»

Arianna Rinaldo es comisaria independiente, docente y editora gráfica freelance. Una de esas personalidades ligadas a la fotografía más allá del riguroso documental, pero sin perder de vista la importancia de la imagen como testimonio. En su trayectoria cuenta con colaboraciones que la han llevado a hacerse una indispensable del circuito fotográfico internacional desde muchas vertientes. Fue directora del archivo de Magnum Photo en New York (1998-2001) para continuar en Italia, hasta el 2004, cómo editora gráfica de la revista Colors. Fue la directora de la revista de fotografía documental OjodePez, directora artística del Festival Internacional de Visual Narrative, Cortona On The Move, en Toscana y comisaría invitada de DOCfield, Barcelona. Desde 2012, Arianna reside en Barcelona, donde sigue desarrollando proyectos fotográficos a nivel internacional. Es co-fundadora y comisaria de fotografía en PhEST, festival de arte contemporáneo en Monopoli en Puglia. Como visionadora de portfolios, Arianna es invitada en los eventos de fotografía más reconocidos a nivel internacional como Houston Fotofest y Photolucida, Portland en EEUU; Format Festival, Derby, UK; Daegu Photo Biennale, Corea del Sur; Paris Photo Lensculture Meeting Place, Lodz Fotofestiwal en Polonia, entre otros. Es parte del comité de selección del British Journal of Photography “Ones to Watch”, del Leica Oskar Barnack Award y del Deutsche Börse Photography Foundation Prize. Desde hace tres años participa de nuestro comité de selección y comentamos con ella el circuito del que participa tan activamente desde nuestra ciudad.

Tienes una gran trayectoria situándote al otro lado de la mesa de edición y visionado. ¿Qué es lo que crees que busca un autor o autora cuando se sitúa en ese espacio? ¿Cuál es la predisposición que te parece más acertada en ese entorno para ellos y para quien visiona o edita? ¿Siguen teniendo sentido el circuito de portfolio review ahora que estamos todos hiperconectados? ¿Cuál es la mayor bondad que destacarías de este sistema de testeo de proyectos y su peor defecto?

Yo soy muy fan de los visionados. Y me alegra mucho cuando fotograf@s y artistas visuales participan enseñando su trabajo, un proyecto completo o algo recién empezado. Es una manera muy eficaz de recibir feedback y poder ver las cosas desde otro punto de vista. En principio, me espero que los autores, al sentarse en la mesa (real o virtual) tengan una actitud flexible y una mente abierta. Lo mismo vale para los visionadores, los que estamos al otro lado, como yo, siempre lista para ser sorprendida y aprender de lo que me enseñan y de sus motivaciones. Como visionadora, escucho, miro y hago muchas preguntas, a veces provocando reacciones, para intentar cruzar cables, crear nuevas conexiones y dar vueltas al proyecto. Me interesa sobretodo conocer las intenciones de los autores, el por qué de lo que quieren contar o ayudarles, si hace falta, a entenderlo y comunicarlo.

Yo los aconsejo a todos, emergentes, mid-career, estancados, o simplemente quien quiera confrontarse con expertos que no están en su circuito habitual, salir un poco de la zona de confort y encontrar otros estímulos. Creo que las personas con las que se puedan encontrar en los visionados, a veces con una pequeña inversión necesaria, no son siempre fáciles de cruzar por el mundo; ósea el portfolio review es el único sitio donde tienes la oportunidad de encontrarte con profesionales que quizás viven y trabajan en otro país, y buscarles allá y tener una cita con ellos podría no ser tan fácil. La variedad de visionadores disponibles en muchos festivales, más o menos cercanos, es un plus, una oportunidad, una riqueza; pero también puede ser que no todos sean generosos y abiertos como tendrían que ser cuando están en ese lado de la mesa. El visionado no es una entrevista de trabajo, es un encuentro que puede ser mutuamente útil y interesante.

Viendo tu trayectoria profesional se hace difícil pensar que te hayas querido quedar en Barcelona. ¿Qué te ofrece esta ciudad que te haya hecho establecerte en ella? Has participado activamente en el circuito barcelonés y conoces bien su idiosincrasia desde tu punto de vista, ¿qué nos falta para tener un tejido más competitivo en el tema fotográfico? ¿Qué crees que aporta Art Photo Bcn al circuito?

Ja, ja, esta pregunta es difícil… Estoy en Barcelona porque cuando me fui de Milán hace unos 12 años, buscaba un lugar donde la calidad de la vida fuese buena, incluyendo el transporte público, el clima, el formato humano de la ciudad! No fue una decisión dictada por temas de trabajo o oportunidades profesionales. Es verdad que al llegar, me integré bastante bien en el mundo fotográfico Barcelonés, colaborando con instituciones, fundaciones, escuelas y espacios culturales. Y sigo con colaboraciones, pero es verdad que la mayoría de mi actividad como comisaria y consultora se focaliza fuera de España.

Voy a ser muy honesta y abierta, y un poco crítica: creo que el tejido de la ciudad es muy rico. Hay realidades muy buenas, alta calidad de oferta, y mucho potencial… pero a nivel “político” está todo un poco cerrado y eso impide que haya movimiento, “tráfico” de artistas desde y hacía Barcelona en un circuito mas amplio. Hay que abrirse mas, cruzar culturas, abrir puertas, arriesgar un poco más saliendo de lo local, de lo catalán y ser mas variados en las propuestas. Art Photo Bcn tiene este potencial, pero como muchos eventos buenos aquí, le falta reconocimiento desde fuera, se conoce poco y eso es el secreto para atraer un a público y unos profesionales desde fuera para que el intercambio sea más circular, mas completo y variado.

En tu experiencia has estado intrínsecamente relacionada con festivales de fotografía de carácter muy variado. ¿Qué necesidades tiene el sector para que la fórmula de los festivales sea necesario? ¿Crees que es un modelo que puede aportar soluciones tanto a los autores como a instituciones?

También soy fan de los festivales. Me interesan los eventos que no solo crean conexiones entre profesionales y entre fotógrafos, pero que sobretodo se abran a un público mas amplio, y que lleven la fotografía con su potencia y legibilidad a más espectadores. Hay que salir del mundillo y no hablar solo entre nosotros! La fotografía tiene esta capacidad de comunicar con muchos, y los festivales tienen los recursos, los espacios, los momentos para que esto sea posible. Yo los veo necesarios, y siempre estoy feliz cuando hay uno nuevo siempre que tenga esta intención: de ampliar su base de seguidores (no en sentido social) y llevar el discurso visual y artístico fuera de sus espacios cerrados y a menudo ELITISTAS. No pienso que sea una “solución” si no una opción, y una oportunidad de encuentro y intercambio.

El nuestro es un festival que va más hacia el concepto artístico más amplio del proyecto fotográfico. ¿Cómo crees que ha evolucionado la fotografía en los últimos 10-15 años en su compartimentación por géneros? ¿Se ha vuelto el documental un mundo mucho más abierto y creativo? ¿Siguen teniendo sentido la clasificación por géneros?

Nunca me ha gustado mucho definir géneros de fotografía. Claramente lo hago cuando enseño o cuando quiero explicar algo, pero no lo considero como una categorización rígida. Y menos en los últimos años. Yo nací “fotográficamente” con Magnum y justo después me crucé y crecí con la revista Colors, dos maneras muy diferentes de contar el mundo, pero las dos eficaces y potentes. Siempre he sido fan de los lenguajes de la fotografía, y es la intención del autor que marca la diferencia. Para mi la fotografía documental siempre ha sido muy creativa, mira Koudelka, mira Martin Parr (por hablar de fotógrafos Magnum por ejemplo). Lo que se ha abierto más es nuestra percepción de lo documental, que por fin entendemos claramente que no es un documento cerrado, un unicum, si no una de las muchas maneras de ver, una interpretación, una visión subjetiva, un cuento sobre la realidad. Más que clasificación por géneros, creo que es importante que haya una declaración de intenciones…. ósea que sea claro cuales son las decisiones “lingüísticas” de los autores para que el público no se engañe y pueda aprender a reconocer los elementos portantes de las imágenes. Esto es aun más importante hoy en día con la gran proliferación de imágenes y las potencialidades de la IA. Es importante ser consciente de las posibilidades.

En plena era de la comunicación y con la cantidad de imágenes que nos abordan al día parece que estamos menos sensibilizados que nunca o vamos perdiendo la capacidad de emocionarnos. ¿Qué buscas en los 8 proyectos que seleccionas para nuestros visionados?

No es fácil navegar entre tanta imagen, es verdad. Un poco de “image fatigue” (o compassion fatigue como la definía Sontag) nos afecta a todos, pero creo que la sensibilidad y la emoción no es algo que se pueda perder. Hay que practicarla también. Hay que ser conscientes que quizás las historias no son nuevas, pero original y diferente es el contexto, el lenguaje, el enfoque. Hay que ir un poco mas allá de la imagen misma. A mi me interesa siempre mucho el background de los autores, ¿de donde vienen fotográficamente?, ¿por qué cuentan esta historia?, ¿por qué es importante para ellos?, ¿qué es de su propio punto de vista que hace la diferencia en lo que cuentan? Nada da igual. Hay detalles, hay matices. Esto es lo que busco siempre. ¿Qué tiene de peculiar este cuento, esta historia, este concepto relatado por est@ autor@? ¿Por qué es diferente/emocionante/interesante/original comparado con otras historiass parecidas que ya conozco? Me interesan historias cercanas y lejanas, pequeñas y grandes. Yo llevo mi experiencia, mis ojos y mi sensibilidad y esto se cruza con las experiencias y sensibilidades de los otros jurados, y así aseguramos una selección variada y posiblemente original.

Walter Benjamin decía que los que no supiesen interpretar una imagen serían los analfabetos del futuro. ¿Estamos ya ahí o más allá? ¿Como docente, que crees que buscan las nuevas generaciones en su formación en el entorno de la imagen? ¿Por dónde van sus intereses?

Yo siempre digo que se tendría que enseñar fotografía en primaria. Hay una palabra inglés que no tiene traducción en español, ni en italiano: Visual Literacy. Hay que saber interpretar, reconocer, entender, las imágenes. A partir de su nacimiento, de sus orígenes, técnicas y conceptuales. Esto es esencial para nuestros hijos aún más por el mundo en el que están creciendo.

Girando el foco un poco más hacia ti personalmente, ¿qué debe tener una imagen para que te conmueva

Esta es la pregunta imposible. Como cuando me piden cual es mi fotograf@ preferido. No hay uno. Hay muchos. Lo mismo pasa con la imagen, depende del momento (mío y global), del contexto (mío y global). Me interesan imágenes que me cuenten algo interesante del mundo en manera original, imágenes que me sorprenden, que contienen significados mas allá de los elementos visuales. Pero sobre todo me gustan los conjuntos de imágenes, las series, las historias, que nos abren una ventana, nos reflejan una realidad, y nosotros, con nuestros ojos humanos y nuestra sensibilidades diferentes, las leemos, y intentamos entender un poco mas este mundo tan complejo y vasto.