21 mayo, 2024

Noa Omedes: «La fotografía es una herramienta poderosa para reflexionar sobre la sociedad»

Noa Omedes, directora artística de la Fundació Carmen y Lluis Bassat, representa uno de los sectores menos comunes del circuito del Arte. Es coleccionista de casta y formación, así como mujer y joven. La última es una característica que se soluciona con el tiempo, pero su trabajo tenaz desde la Fundación que lleva el nombre de sus abuelos y en la que tiene un papel activo, la Fundación Carmen y Lluis Bassat, así como su formación e inquietudes fotográficas nos llevan a poner el foco en ella para comentar la actualidad del sector, su visión y algunas cosas más. Por segundo año consecutivo nos visita en Art Photo Bcn para otorgar un premio de adquisición en la sección feria, pero además este año participa en nuestros visionados para aportar su feedback transversal a nuestros seleccionados. Una experiencia de doble dirección que estamos seguros de que va a ser enriquecedora para todos.

Tu formación en Bellas Artes te ha llevado a situarte detrás de la cámara y vemos que ahora te dedicas enteramente a la gestión de la colección. ¿Cómo es ese cambio de lo puramente creativo a lo creativo desde la gestión?

Mi formación en Bellas Artes me ha dotado de una sensibilidad y un conocimiento profundo del mundo del arte, más allá de lo que hubiera imaginado en cualquier otra carrera. Nunca anticipé que acabaría involucrada en la gestión de una colección. El cambio de lo puramente creativo a lo creativo desde la gestión ha supuesto un ajuste en mi enfoque y responsabilidades, pero sigue siendo un camino que me permite explorar mi pasión por el arte. Trabajar en la Fundación me ha brindado experiencias únicas y la oportunidad de conocer a personas a las que siempre he admirado. Observar el funcionamiento interno del mundo del arte a diario me proporciona un constante crecimiento tanto a nivel personal como profesional.

¿Dentro de la Fundación cual es el aspecto que más te entusiasma? ¿Cuál es vuestra perspectiva y valoración del hecho fotográfico?

Lo que más nos entusiasma en la Fundación es fomentar y promover el arte y la cultura. Valoramos la fotografía como una herramienta poderosa para reflexionar sobre la sociedad y generar diálogos significativos. Estamos comprometidos con promover la creatividad y la innovación dentro de este medio artístico.

¿Qué papel ha tenido la fotografía en vuestra Fundación y cómo ves el futuro de este medio en la misma?

La fotografía ha ido adquirido un papel cada vez más importante en nuestra colección y ello es el resultado del número de piezas adquiridas recientemente, lo que al mismo tiempo refleja nuestro compromiso con el arte fotográfico y la relevancia que para nosotros tiene en el panorama artístico contemporáneo. Nuestro objetivo es seguir expandiendo y explorando nuevas posibilidades dentro de este medio en constante evolución.

Volviendo sobre tu formación en Bellas Artes y Fotografía, has presentado una muestra de tu autoría en la que el tema central son los cielos y en la que usas tanto pintura al óleo como fotografía. ¿Qué supone esta ambivalencia de medios en tus proyectos creativos?

No recuerdo un momento en mi vida en el que no haya pintado o dibujado. Mi pasión por la fotografía también surgió a una edad temprana Tuve la suerte de que mis padres me regalaran una pequeña cámara compacta cuando cumplí 8 años, cuando detectaron mi interés por la fotografía. Desde entonces, no he dejado de utilizar algún tipo de cámara, cada día de mi vida. La combinación de la pintura y la fotografía ha ampliado mi capacidad de expresión. No puedo imaginar mi trabajo artístico ni una posible evolución sin esta compaginación de medios. La pintura me ofrece la libertad de expresar mis emociones de manera subjetiva y más automática, mientras que la fotografía me permite capturar la realidad de una manera precisa y detallada. Esta ambivalencia de medios me ha permitido explorar la intersección entre lo real y lo imaginario, y ha sido fundamental en mi desarrollo como artista.

¿Cómo te defines, como una pintora que hace fotos o como una fotógrafa que pinta?

Hasta hace un par de años te hubiese contestado era una pintora que hace fotos pero desde la pandemia he notado un cambio y creo que ahora soy más una fotógrafa que pinta. A veces me siento más libre pintado y a veces más libre haciendo fotos. Lo que si te puedo decir es que en ambos campos soy muy exigente.

Cuéntanos un poco del proyecto ya que el cielo es muy amplio y da para mucho.

Mi pasión por los cielos se ha entrelazado estrechamente con mi aprendizaje fotográfico. Desde temprana edad, he fotografiado los cielos, encontrando fascinación en las formas creadas por los elementos naturales o construidos por el hombre en la inmensidad del cielo. Durante mis estudios en Bruselas, pinté un mural que acompañaba una serie de fotografías alteradas químicamente para un proyecto en el que eliminaba todo elemento que no fuese el cielo de fotografías para crear imágenes únicas. Este mural, de un solo color azul, representaba un cielo visto desde desde el patio interior de un edificio. Recuerdo claramente el día de la evaluación, cuando uno de mis profesores cuestionó el tono de azul utilizado, argumentando “que ese azul no era azul cielo”. Esta crítica me llevó a reflexionar sobre la diversidad del cielo, que cambia constantemente. Decidida a demostrarle que el cielo no era de un solo color, organicé un proyecto en el que pedí a personas de todo el mundo que me enviaran fotos del cielo en un mismo día y a la misma hora (29/03/2019 a las 12:00h). El resultado fue abrumador: recibí casi 800 fotos de cielos de 57 países y 288 ciudades diferentes. Estas imágenes se convirtieron en la base de mi proyecto artístico. Utilicé los píxeles de las fotos para crear pinturas, colaborando con una marca de pinturas en Bélgica para obtener el tono exacto de azul. Con esa pintura realicé cuadros, también hice collages y montajes digitales con las fotos recibidas… Además, creé una guía de colores tipo pantone con los diversos tonos de azul de los cielos recibidos ese día. Uno de los momentos más gratificantes fue regalarle esta guía a mi profesor el día del examen final, cuando me preguntó: «Entonces, ¿de qué color es el cielo?». Este proyecto no solo demostró la diversidad del cielo, sino que también destacó la conexión entre la fotografía y la pintura en mi trabajo.

La actividad de la Fundación en el circuito artístico es muy frenética, pero en vuestro trabajo hay mucho más. Os hemos podido ver en la semana del Arte en Madrid en varios eventos aportando premios de adquisición y apoyando el sector. ¿Qué sensación te llevas de Madrid, como está el sector de las ferias?

La actividad de la Fundación en el circuito artístico es realmente frenética y muy variada. Participar en eventos como la Semana del Arte en Madrid nos brinda la oportunidad de no solo contribuir con premios de adquisición, sino también de apoyar activamente al sector artístico. Nos gusta conocer a los artistas, que nos abran las puertas de sus talleres y nos expliquen de primera mano sus proyectos y vivencias. Disfrutamos mucho en la semana del arte ya que no solo vamos a visitar ARCO sino que intentamos asistir a todas las ferias que se han ido organizando en las últimas décadas. Creemos que estas últimas son sumamente importantes ya que bridan oportunidades a artistas emergentes, a medios que no son solo los tradicionales y a nuevos movimientos artísticos que no dejan de aparecer.

¿Cuál es el posicionamiento de la Fundación para apoyar un sector artístico?

La Fundación se posiciona como un aliado comprometido con el sector artístico, buscando fomentar la creatividad, la innovación y la diversidad en todas sus formas. A través de iniciativas como la participación en eventos y ferias, la concesión de premios de adquisición y el apoyo a artistas emergentes y más consolidados, la Fundación se esfuerza por promover el crecimiento y la visibilidad del arte contemporáneo. Organizamos exposiciones en nuestro museo La Nau Gaudí de Mataró, así como en otras sedes como los Institutos Cervantes de diferentes parte del mundo y otras instituciones que nos permiten utilizar sus instalaciones para exhibir nuestra colección. Estas exposiciones no solo ofrecen una plataforma para los artistas, sino que también sirven para compartir nuestra colección con una audiencia más amplia y diversa, contribuyendo así a enriquecer el panorama artístico y cultural.

¿Cuáles son vuestras líneas de adquisición? Y a Noa Omedes, ¿cuál es el tipo de obra que haría todo lo posible por adquirir?

En la Fundación, adquirimos obras que nos conmueven. Crecí en una familia de coleccionistas y tuve la suerte de acompañar a mis abuelos a ferias, galerías y museos desde una edad temprana, aprendiendo casi todo lo que sé de ellos. La obra o obras que haría lo posible por adquirir son aquellas que me han provocado una profunda emoción, que me han impactado hasta el punto de no poder dejar de pensar en ellas y que no he adquirido, porque mi bolsillo no me lo ha permitido. Tengo unas cuantas grabadas en la retina, que reaparecen de vez en cuando, demostrándome lo poderosas que son.

¿Cómo ves el posicionamiento de la fotografía en el mundo del coleccionismo?

La fotografía ha ido ganando terreno en el mundo del coleccionismo, siendo ahora valorada por su capacidad para capturar momentos únicos y contar historias poderosas. Me gusta ver como la fotografía evoluciona, los fotógrafos cada vez se atreven más, son más creativos. La fotografía se ha democratizado, todos tenemos una cámara en nuestra mano, mucha gente ha descubierto o redescubierto una pasión. Hay más fotógrafos que nunca lo que nos empuja a ser diferentes y más originales que nunca. Antes subestimada en comparación con formas de arte más tradicionales, como la pintura, la fotografía ha encontrado su lugar en galerías y ferias de arte. En resumen, la fotografía ha experimentado un cambio notable en su percepción y ahora es ampliamente reconocida como una forma de arte valiosa y significativa en el mundo del coleccionismo.

¿Qué nos falta en el mundo de la fotografía y el arte para convencer a nuevos coleccionistas?

El deseo de coleccionar arte es algo que mucha gente comparte, pero en tiempos económicos difíciles, el factor del precio a menudo supera la voluntad de compra, sobre todo entre los jóvenes. En los últimos años, hemos visto algunos artistas decididos a producir tirajes mayores, a precios más accesibles, con el fin de atraer al público joven al mundo del coleccionismo. Creo firmemente que el futuro del arte depende de que esta generación más joven, cuyo poder adquisitivo es limitado y a veces poco estable, encuentren el placer en el coleccionismo. Sería beneficioso para el mundo del arte encontrar formas de acercar a los jóvenes a esta forma de expresión, al igual que lo han hecho muchas marcas de moda. Es crucial abordar el elitismo que a menudo se percibe en el mundo del arte, ya que muchos jóvenes se sienten incómodos al entrar en galerías y otros espacios artísticos. Es una lástima, ya que estos jóvenes tienen un deseo genuino de explorar y aprender sobre el arte, pero a menudo no se les brinda la oportunidad de sentirse bienvenidos y cómodos en estos entornos.

¿Crees que falta divulgación, formación o simplemente interés de los sectores sensibles al arte para acabar adquiriendo y promoviendo colecciones nuevas?

Siempre hace falta más divulgación, formación y motivación para promover colecciones nuevas.

Cuéntanos cosas de la Nau Gaudí en Mataró. Nos interesa conocer las líneas de programación y cómo se incluirá la fotografía en vuestras actividades. ¿Cuánto hay de visitable actualmente de la colección?

La Nau Gaudí de Mataró fue el primer edificio diseñado por Gaudí. Se trató de un encargo de la cooperativa textil de Mataró. Hoy en día es el maravilloso espacio en el que llevamos 15 años exhibiendo nuestra colección. Lo hacemos mediante exposiciones temporales. Hasta la fecha ha habido dos exposiciones de fotografía, una de Cristina García Rodero y otra de Català-Roca i Manent, coincidiendo con el centenario de su nacimiento. Estamos preparando otra exposición fotográfica, probablemente para 2025. Nuestra colección de fotografía es bastante joven, ya que en un inicio, nos centramos principalmente en pintura y escultura.

¿Cuál es el objetivo divulgativo de vuestra fundación?

Dar visibilidad a los artistas de nuestro país, exponiendo su obra en España y el extranjero y publicando catálogos de cada exposición que hacemos llegar a diferentes museos del mundo.

¿Qué consejo destacarías de los muchos que seguro que te han dado tus abuelos para afinar el ojo a la hora de adquirir una obra?

Mis abuelos siempre han confiado en su instinto y en lo que les mueve interiormente al elegir una obra. Han demostrado que cuando adquieres una pieza que te conmueve y te conecta emocionalmente, es más probable que esa adquisición enriquezca tu vida de manera significativa. Aprender a escuchar y confiar en mis propios sentimientos al seleccionar una obra me ha permitido desarrollar un gusto más auténtico y una conexión más profunda con el arte que me rodea.

La actividad coleccionista y como promotor artístico de Carmen y Lluis Bassat se inició dando mucha importancia a las relaciones estrechas con los autores y autoras de su momento. ¿Como ves este aspecto en el momento interconexión virtual que vivimos?

A nosotros siempre nos ha gustado conocer a los autores de las obras que adquirimos. Hablar con ellos, saber qué buscan, qué encuentran y con qué trabajos suyos se sienten más satisfechos. Eso es difícil sin un trato personal.

La conexión virtual nos permite conocer y descubrir nuevos artistas y obras de arte a los que no hubiésemos podido llegar si no fuese por internet. Es una ventaja, ya que gracias a estas conexiones virtuales hemos podido establecer conexiones físicas extremadamente valiosas para nosotros.

¿Siguen siendo importantes los puntos de encuentro físicos para el sector del arte?

En mi opinión sí. Hay una gran diferencia entre conocer el arte de la mano del artista, del galerista o de la persona que mejor conozca al artista que simplemente a través de una pantalla.

En la historia de vuestra Fundación hay un objetivo iniciático por el bien común. Vemos que además de la parte artística hay una cuidada atención hacia el desarrollo de iniciativas contra problemáticas de salud pública desde Mozambique o en general sobre la responsabilidad social. ¿Como conjugáis ambos aspectos?

Todas las acciones sociales de la fundación se llevan de forma privada y a nivel familiar. En un inicio la ayuda iba destinada principalmente a Mozambique pero en los últimos años debido a la situación de nuestro país, se decidió centrarla aquí.

¿Crees que el mundo del arte vive de cara a estas problemáticas?

No, pero tampoco de espaldas. Cada vez hay más artistas comprometidos con diferentes causas.

Para acabar te hago la pregunta de rigor que hacemos a todos nuestros entrevistados, ¿que debe tener una imagen para emocionarte?

Para que una imagen me emocione debe tener la capacidad de transmitir una historia o una emoción de manera poderosa y auténtica. Debe capturar mi atención de inmediato y evocar una respuesta emocional genuina. Ya sea a través de la composición, la iluminación, el color o la materia. Debe provocar en mí alguna reacción emocional, alegría, tristeza, asombro o cualquier otra emoción. En resumen, para emocionarme debe tocar mi corazón y dejar una impresión duradera en mi mente.