Con una personalidad arrolladoramente activa, conocemos a Modes Roda, técnica de la Xarxa de Centres Cívics del ICUB. Para el festival ha sido una persona clave de cara a desarrollar un crecimiento en el territorio en esta quinta edición. Su vitalidad se demuestra en cada iniciativa que lleva a cabo y en saber conjugar el interés público para poner iniciativas privadas como la nuestra al servicio de la ciudadanía. Su creatividad ha hecho posible que nuestro festival crezca sin perder su objetivo principal de vista y se entrelace con la ciudad haciendo que un entramado de centros expositivos formen parte de la quinta edición de Art Photo Bcn.

Hablamos con ella sobre esta experiencia pionera para nosotros, sobre sus inquietudes e intereses y esperamos que la conozcáis en Art Photo Bcn.

Defínenos un poco en que consiste tu trabajo y que responsabilidades conlleva. De dónde proviene Modes Roda, tus intereses.

Formo parte del equipo de trabajo de la Dirección de Cultura de Proximidad del ICUB (Instituto de Cultura de Barcelona). Adaptamos proyectos culturales a los distritos aplicando una visión general de ciudad. Nos importa la realidad cultural de cada barrio, que es muy diversa, y también sus potencialidades. Nuestro trabajo es conectar programas culturales de ámbito ciudad con el territorio y programas de ámbito territorial con la ciudad y lo hacemos con un trabajo meticuloso y de observación diaria. Es como coser un vestido a medida cuando trabajas con los profesionales de cada centro.

Mi formación, mis intereses y mi trabajo estan relacionados. Estudié en la Escuela Universitaria de Trabajo Social de Barcelona (UB) en una época en la que se hablaba mucho del trabajo comunitario en los barrios y mas adelante me licencié en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona (UB) lo cual fue una inmersión en el mundo del arte al que siempre había estado conectada de una forma u otra.

Mi trabajo me ha permitido mezclar la parte social con la parte artística y esto ha resultado especialmente interesante en muchos de los proyectos en los que he participado.

La creatividad es parte importante de cualquier trabajo que tenga relación con la cultura, pero en tu caso esta relación es especialmente latente. ¿De dónde viene este interés por la creatividad? ¿De las artes cuál te definiría mejor?

La creatividad forma parte de la vida y cada uno la desarrolla en la medida que puede en función de la necesidad de encontrar alternativas distintas a la cotidianidad. La creatividad supone riesgos pero también un reto motivador. En el trabajo es necesaria para avanzar.

Tengo especial interés por las artes visuales y plásticas pero disfruto también de la música, la danza y el teatro. Todas ellas son experiencias únicas que llevamos dentro y que forman parte de nuestro bagaje cultural y personal.

Sala La Cava de CC Can Basté

La Xarxa de Centres Cívics se ocupa de muchas materias en barrios y realidades muy diversas. ¿Crees que hay una especialización que refleja las realidades y necesidades de sus usuarios? ¿Cómo se adapta cada centro a sus circunstancias?

La tipología de usuarios de los centros cívicos es diversa, también su programación, que suele responder a necesidades e inquietudes diversas. Aun así, hay centros que además de tener una programación más genérica han apostado por realizar un proyecto más específico que los identifica y al que le dedican mayor tiempo y recursos. Hay otros ejemplos de especialización como la danza, las artes visuales, el teatro, etc.

Esta especialización no es casual sino que enlaza a menudo con la historia del barrio y su tejido asociativo, con las posibilidades y carencias de la oferta cultural de cada territorio, también con las características del edificio, etc. Sea una razón u otra la práctica de estas especializaciones lleva implícita la necesidad de un conocimiento más profundo de la materia que se trata y que el centro pone a disposición del barrio y de la ciudad a través de sus gestores culturales, a través de asociaciones de usuarios o a través de profesionales que suelen colaborar o forman parte de estos proyectos.

Generalmente, los primeros beneficiarios siempre son los usuarios más cercanos geográficamente al centro cívico y después suele trascender a un público con intereses más cercanos a la especialidad que no tiene porque ser necesariamente vecino del barrio.

Tratando específicamente los centros que se dedican a la fotografía, ¿qué peculiaridades tienen respecto al resto? ¿Se da en ellos una mayor profesionalización de gestores y contenidos en cuanto a exposiciones?

En el caso del CC Can Basté, CC Casa Golferichs- Espai Català Roca y el CC Pati Llimona, centros que desarrollan proyectos en torno a la fotografía, si se da una mayor especialización de los gestores en este ámbito, debido a que su gestión lleva implícita la necesidad de conocer y conectarse con una red de centros, proyectos, artistas, docentes, curadores, etc que en definitiva revierten a la reflexión sobre el propio proyecto.

Sala exposiciones CC La Farinera del Clot

Hay centros que no se dedican específicamente a fotografía pero que igualmente han sido claves para programar actividades y muestras más transversales. Háblanos un poco de la filosofía de estos centros y su apuesta por una programación expositiva.

Existe en Barcelona una red de 52 centros cívicos. Muchos de ellos realizan exposiciones muy adaptadas a colectivos artísticos del entorno. Así, además de los tres centros citados de fotografía existen centros con un eje temático concreto, por ejemplo el CC Sagrada Familia con una línea de género y que participa en esta edición del festival, u otros que llevan desarrollando un proyecto más cercano a las artes visuales como el Centro Cívico Sant Andreu o el Centro Cívico Can Felipa, con una trayectoria muy consolidada en este ámbito. El CC Urgell, más reciente, desarrolla una programación orientada a la ilustración y así sucesivamente con proyectos en torno a la ciencia, a la innovación social y comunitaria, etc. En general podemos decir que el programa expositivo es diverso pero que podríamos empezar a ordenar esta diversidad en microcircuitos de artes visuales, artes plásticas, fotografía, comic e ilustración, etc.

Los centros cívicos que conforman la Xarxa han sufrido una evolución muy particular desde su nacimiento. ¿Hacia dónde crees que apuntan de forma colectiva? Cada distrito tiene sus particularidades que le definen, ¿pero en conjunto podemos decir que los centros de Barcelona son un valor en alza?

Empezaron como centros muy reivindicados por movimientos vecinales necesitados de espacios para desarrollar sus actividades. Progresivamente se fueron añadiendo entidades sociales y culturales que han impulsado proyectos de notable trascendencia en los barrios. Si a todo esto le añadimos su acento cultural más potenciado en los últimos años podríamos decir que constituyen centros de proximidad muy vivos y próximos a la vida de la gente.

La necesidad de adaptación a las nuevas necesidades y a las circunstancias de cada territorio hacen que estos centros se vayan renovando continuamente, también las entidades, los usuarios y los profesionales que los gestionan y, si esto está pasando, indiscutiblemente, es un valor en alza.

Nuestro objetivo es acercar la fotografía emergente a todos los públicos, ¿crees que con este entramado de programación en la ciudad lo conseguimos? ¿Lograremos consolidar una programación fotográfica en estos centros, más allá de los que están especializados y un interés por parte de sus usuarios?

Con esta programación de exposiciones desplegamos Art Photo Bcn a distintos emplazamientos de la ciudad y seguro que acercamos la fotografía emergente a todos los públicos; esta es una característica intrínseca a los centros cívicos, por los que circula todo tipo de público.

Los centros que participan en el festival ya suelen ofrecer programación de artistas emergentes durante el resto del año. La particularidad de esta muestra es que los autores y autoras participantes han pasado por los visionados de Art Photo Bcn de estos últimos años y esto, además del reconocimiento que supone, impregna a los centros cívicos de una atmósfera que los une a un festival de ciudad.

¿Qué esperas de esta quinta edición? ¿Dónde podemos encontrarte? ¿Que exposición del programa despierta más tu atención? ¿Por qué motivos?

Art Photo Bcn es un festival que se va consolidando en la ciudad y como tal es una oportunidad idónea para presentar nuevos fotógrafos que están vinculados a los centros cívicos especializados en fotografía emergente. Colaborar con Art Photo Bcn es una oportunidad para aprender, participar, dar visibilidad a nuevos autores, entender el papel de críticos y galeristas, profundizar en la presentación de proyectos, etc. Para los artistas es además una oportunidad para conectarse, de algún modo con el mercado del arte.

Me ha llamado especialmente la atención la construcción de escenarios costumbristas de Shinji Nagabe, escenarios imaginados muy cuidados y casi teatrales que descubren como las raices africanas en Brasil son muy reales todavía en el modus vivendi de sus personajes. Podremos ver la muestra en el Centro Cívico de Can Basté.

En otro terreno muy diferente me parece interesante el estudio meticuloso de la luz y el tiempo en el trabajo de Marta Bisbal así como el silencio inquietante que desprende el trabajo de David Querol en “Morir” y que podremos ver en los centros cívicos del Guinardó y Albareda.

Las fotografías de Juan Margolles invitan a viajar por el recorrido del río Turia. Adentrarse en sus paisajes es seguro una buena experiencia al alcance de todos y que podremos ver en el Centro Cívico de la Farinera del Clot. Intento familiarizarme con los retratos de las niñas gimnastas de Anna Frechilla, pero no lo consigo del todo, mantienen una cierta distancia con el espectador. Són conmovedoras. Las podremos ver en el Centre Cívico de Sagrada Familia.

Nos veremos en el Festival seguro.

Entrada de La Capella, Antiga Escola Massana, sede de Art Photo Bcn