1 abril, 2019

Toni Amengual: «un visionado consiste en dar a conocer nuestra forma de ver, pensar y ser»

Toni Amengual es un fotógrafo valiente por las temáticas que trata y las estrategias que usa para desarrollar sus proyectos. Nos parece interesante volver a traerlo tras el éxito del taller que impartió en la pasada edición y ampliar su implicación en el festival haciendo en esta sexta edición de visionador. Seguro que sus aportaciones enriquecen el debate sobre los proyectos, ya que tiene muy fresca la experiencia de estar al otro lado de la mesa y eso siempre ayuda.

Después de un taller sobre marketing online para fotógrafos nos propone Todo sobre el arte de crear, mostrar y vender tu propia Enciclopedia donde enseñará las claves para sacar el máximo partido de unos visionados fotográficos. Su metodología sin duda puede aportar mucho a los autores que se están haciendo un hueco en el circuito. Comentamos con él novedades y objetivos.

Tras tu participación en el festival el año pasado, ¿qué nos traes este año? ¿Cómo vas a trabajar la dinámica del taller sobre herramientas para el desarrollo de unos visionados?

Hay una máxima zen que se puede aplicar también a la disciplina fotográfica, y es que la mente del practicante debe ser siempre “mente de principiante”. Digo esto porque he estado los últimos años buscando la forma de internacionalizar mi trabajo. Abrir horizontes y buscar evolucionar fuera de las fronteras de este país llamado sPAIN. Eso me ha hecho volver a la mente de principiante y volver a pasar por el arduo trabajo de visionado de portafolios en festivales internacionales. Tener que volver a preparar materiales y tener que ordenar mis trabajos y pensamientos para presentarlos.

Hacer ese ejercicio me ha permitido ver que hay una serie de cosas a tener en cuenta a la hora de preparar un visionado que nos pueden ayudar mucho a que la experiencia sea lo mejor posible para quienes están a ambos lados de la mesa. Por eso pensé que sería interesante explicar esos puntos a tener en cuenta a la hora de preparar un visionado. Cómo preparar los visionados, cómo presentarse, qué materiales llevar y cómo establecer relaciones que puedan ser provechosas para quienes están a ambos lados de la mesa. Puede parecer obvio pero la “mesa fría” como yo le llamo es un trabajo duro en ambos lados.

Este año pasas al otro lado de la mesa de los portfolio review. Recordamos tu incursión en la cuarta edición de Art Photo Bcn en que quisiste aportar comentarios en la sesión de visionados. ¿Te quedaste con ganas de más? ¿Cómo piensas en este cambio de tercio?

Me parece interesante el planteamiento de visionado de ArtPhoto Bcn. Me gusta que todas las personas que visionan puedan aportar en la misma sesión. Y que no sea un visionado cara a cara, uno a uno. Así se rompe la “mesa fría” que comentaba antes.

Recuerdo bien mi incursión en vuestra cuarta edición, y así es como me planteo el cambio de tercio. En esa edición, en un momento dado se generó una tensión entre quienes visionaban y quienes mostraban trabajo. Me di cuenta de lo difícil que resulta reaccionar cuando está tu trabajo sobre la mesa (a mi también me pasa) y mi intervención fue para intentar aclarar algunos puntos que veía que les costaba expresar a quienes mostraban el trabajo. Así me planteo mi intervención en estos visionados. Ayudar si es necesario a quienes muestran su trabajo, y tal vez así rebajar las dinámicas algo prepotentes que a mi modo de ver se han implantado en algunos de visionados.

¿Cuál es tu experiencia como fotógrafo en los visionados? ¿Cómo has ido desarrollando una metodología propia de trabajo en los portfolio review? ¿Qué pretensiones y actitudes son las mejores para encarar la ardua y valiente acción de mostrar un proyecto en un visionado?

Este sería el contenido de mi taller. Pero resumiendo mucho, tener bien estructurado lo que tú quieres que la otra persona se lleve. Dejar espacio al diálogo y tomar nota de todo lo que te digan pero luego acabar haciendo lo que tú sientas que es mejor para tu trabajo. Que nadie espere que un visionado le cambie la vida. Sencillamente es una parte más de nuestro trabajo que consiste en dar a conocer nuestra forma de ver, pensar y ser. Si conseguimos eso ya es un éxito.

Cotilleando un poco sobre visionados… cuéntanos alguna anécdota… ¿Cuál ha sido el comentario más disparatado que te han hecho? ¿Cómo ha llegado a afectarte un comentario negativo de un visionador? ¿Y un comentario positivo? ¿Has materializado muchas cosas tras un visionado?

A nivel creativo diré que los comentarios que me han dado han sido más bien poco interesantes. Lo que sí te permite el visionado es ver de cerca como funcionan otro tipo de engranajes diferentes al creativo. Y eso te ayuda a la hora de presentar y estructurar tus proyectos. Para mi eso es lo más importante que puedes llevarte de los visionados. Entender como formalizar y presentar los trabajos para que las personas que se dedican a la gestión cultural los entiendan y valoren.

El comentario más disparatado que me han hecho no lo recuerdo. Pero te puedo comentar la anécdota que me contó un visionador en Arlés. La historia era sobre un artista, que se sentó frente a él. Sacó una caja de copias sin decir nada, y cuando el visionador hubo acabado de verlas le espetó “you make exhibition?”. El visionador le intentó explicar que la cosa no iba así. El artista volvió a preguntar de malas maneras “ you make exhibition, yes or not?” El visionador dijo que no, y el artista cogió la caja de copias y se fue. Tal vez esos métodos le acabaran funcionando al artista, ahí está Bukowski, pero lo dudo. Un visionado de portafolios para mi es lo contrario a eso.

Cómo tomarnos los comentarios que nos hagan es algo que quiero trabajar también en el taller. Tenemos que tener muy en cuenta quién está opinando sobre nuestro trabajo antes de elaborar los comentarios.

Otra lección a tener en cuenta es que hace falta hacer muchos visionados para que algo acabe concretándose. Y que los 20 minutos de visionado probablemente no vayan a materializar nada concreto, pero ponen las bases para que se establezcan relaciones que a la larga pueden dar fruto. De manera directa puedo decir que los visionados me han permitido materializar algunas exposiciones. La última en Foto Wien. Gracias a hacer un visionado la comisaria ve tu trabajo y decide incluirlo en el festival.

De manera indirecta el visionado te permite reevaluar tu trabajo y lo que decía antes, la forma en que lo presentas, lo muestras y lo evolucionas.

En un tu anterior entrevista nos destacaste que lo importante de los festivales de fotografía es el fotógrafo o fotógrafa, que es quien aporta la materia prima. ¿Podemos pensar que un encuentro bien preparado haga fluir relaciones de futuro para el proyecto del autor? ¿Unos visionados bien preparados y organizados pueden ser decisivos para un autor que haya hecho bien los deberes?

Totalmente. Que quienes expongan su trabajo lo tengan bien preparado y estructurado ayudará mucho.  Que quienes visionan puedan aportar elementos para mejorar o acabar de cerrar los proyectos que se presentan. Y por otra parte que puedan aportar espacios y recursos para que esos proyectos se materialicen y se difundan. Si todo el mundo hace sus deberes las cosas acabarán en final feliz.

No olvidemos que al final ambas partes buscan lo mismo. Poder potenciar y dar a conocer su trabajo y su talento. Para quienes creamos, el trabajo y el talento debe ser fotográfico. Para quienes gestionáis, vuestro trabajo y talento tiene que enfocarse en encontrar los recursos y espacios para materializar el trabajo de quienes creamos.

Acabas de lanzar tu último libro autoeditado Flowers for Franco. Puede parecer un tema un tanto oportunista. ¿Cuánto tiempo llevas preparando este proyecto? ¿Cómo te ha afectado la polémica actual? ¿Cómo crees que va a acabar la historia? ¿Cuál es el objetivo de tu proyecto?

Empecé a trabajar en este proyecto en 2011. Las fotos las realicé entre 2011 y 2014. La edición del libro la empezamos a trabajar en enero de 2018, antes de que hubiera la polémica actual sobre el tema. Me tildan de oportunista, pero a mi me gusta pensar que más que oportunista soy oportuno. Para mi es causalidad. Uno va haciendo lo que cree que tiene que hacer y luego las cosas suceden. En mi caso ese es el orden de los factores. La polémica actual ha hecho que me tilden de oportunista, cuando yo lo único que quería era cerrar mi trilogía de fotolibros Made in sPAIN.

No sé como acabará la historia, pero creo que está lejos de acabar.

El objetivo de mi proyecto es conocer, ver y entender. Y luego compartir ese proceso en formato fotográfico.

Para acabar la pregunta de rigor y que no te hemos hecho antes: ¿qué tiene que tener una imagen para que te conmueva?

Iba a decir “la que tenga una velocidad de obturación lenta”, pero tal vez quede más claro si digo: “Me interesan las imágenes y sobretodo los proyectos fotográficos que me interpelan. Los proyectos en los que siento que hay un diálogo directo con la persona que los ha realizado. Esos proyectos en los que alguien consigue hablar de algo universal de forma personal, o viceversa. El resto es fotoperiodismo”.