Rebeca Méndez es la persona que está detrás de El Catascopio, la galería de Poble Sec donde la solidez se mezcla con el talento emergente. Y la modernidad con la historia. El trato directo y cuidado con sus creadores es clave en su modo de entender el arte y el trabajo, algo que comparte con Art Photo Barcelona, donde ha participado desde la primera edición. ¿El resumen de su experiencia en la feria? “Hemos creado vínculos muy fuertes con otras galerías (…), he podido mostrar a mis artistas en un ámbito profesional (…) y nos lo hemos pasado muy bien”, nos cuenta.

¿Por qué decidiste unirte a APB?
Me gusta el proyecto. Es muy valiente organizar una feria así en Barcelona, donde proliferan mercadillos pero no las ferias de arte serias. Igual que apoyamos a los artistas, intento apoyar este tipo de iniciativas profesionales. Desde nuestra primera participación el trato ha sido impecable y además nos lo hemos pasado muy bien.

¿Qué cosas buenas te ha traído participar en APB como galería?
Mostrar la obra de mis artistas en un ámbito profesional y comercial. También he podido ofrecer al público las nuevas creaciones. Además, siempre se dice que a las ferias se va a hacer contactos y es verdad, en APB hemos creado vínculos muy fuertes con otras galerías que nos sirven para fortalecernos mutuamente.

¿Qué esperas de esta edición?
¡Que sea un éxito de nuevo a nivel artístico y de público!

Vayamos al principio: ¿por qué te decidiste a montar tu propia galería?
Desde hace algunas décadas creo que hay un alejamiento entre el público y el arte. Las administraciones no han sabido volver a conectarlos y los medios de comunicación sólo hablan de arte en términos sensacionalistas (la cantidad extraordinaria de dinero por la que se ha vendido una obra, etc). Todo esto no ayuda a que el público conecte con una obra o un artista, ni entienda el trabajo que hay detrás. No hay una cultura de apreciación real de lo que es el arte. Y se contentan con decir «es que yo de arte no entiendo». Con la galería quería acortar esa distancia. Que la gente dejara de tener miedo a entrar en una galería, a preguntar por las obras, a interactuar con los artistas. Que entendieran que el arte es una forma de comunicación. Y por supuesto que se puede comprar a precios más que razonables.

¿Tenías claro desde el principio qué tipo de galería querías?
Cuando comenzó la idea de abrir El Catascopio sabía que lo que quería era ofrecer la obra de artistas cuyos proyectos fueran honestos, maduros y que entendieran la realidad de la situación artística. Quería una galería abierta al público, en la que todo visitante fuese libre de preguntar.

¿Se puede vivir del arte?
Rotundamente NO. La mayoría de los artistas suelen tener otro trabajo con el que se mantienen y pagan la producción de su obra. Y las galerías pequeñas como El Catascopio solemos hacer malabares para tener los números controlados.

¿Qué quiere decir para ti arte emergente?
Normalmente se asocia emergente con joven, pero nunca entendí que se use la edad de los artistas para clasificarlos como emergentes o no. Para mí el arte emergente es el arte que comienza a destacar sobre otros ya establecidos.

¿Qué te interesa cuando te llega un nuevo proyecto?
Creo que es muy importante la manera de plantear o mostrar el proyecto por parte del artista a la galería, que sepa quiénes somos y lo que queremos. Después de esta primera parte, lo que me interesa es que sea bueno, bien pensado, con las ideas claras y bien ejecutado.

¿Qué tres cosas tiene que tener una imagen para que te conmueva?
Es muy difícil para mí contestar. Te llega o no.

¿Qué tiene colgado una galerista en su salón?
Como se suele decir: en casa del herrero cuchillo de palo. Tengo varias obras que he comprado o me han regalado pero están sin colgar. Demasiadas mudanzas.

¿Cómo ves tú galería en 10 años?
Actualmente  las nuevas galerías estamos cambiando la forma de gestión tradicional, adaptándonos a la situación actual del arte y a las nuevas formas de comunicación. Creo que estamos en un proceso de evolución y de aprendizaje, así que es difícil saber cómo será dentro de 10 años.

¿Y a ti como galerista?
¡Espero seguir siéndolo!