Una de las claves para crear la colaboración entre el Centre Cívic Pati Llimona y Art Photo Bcn desde sus inicios ha sido el dar con la figura incansable de Flor Vacherand. Con una mirada más que cultivada en proyectos fotográficos expositivos ligados a la activación social, Flor es la encargada de programación del área de fotografía del Pati. Participa desde la primera edición como visionadora en el festival y elige de entre los fotógrafos seleccionados a un proyecto para ocupar una de las salas del centro. Una tarea difícil pero tan enriquecedora para el festival y sus participantes que hemos querido destacar en esta quinta edición.
¿Qué buscas en un proyecto para llevarlo al Pati Llimona? ¿Cuál es la línea expositiva de vuestro programa?
Nuestra misión desde el área de fotografía es acercar el lenguaje de la fotografía al público en general; entendiendo la fotografía como una herramienta de comunicación, sensibilización y transformación social. Una herramienta que tiene que ser capaz de interpelar, de aportar argumentos para la reflexión, para entender la realidad que nos rodea; creemos que debe estimular y fomentar el pensamiento crítico. Con lo cual, nuestra línea de trabajo en general, no solo en el área expositiva, es crear relaciones y vínculos directos con la ciudadanía, es generar y promover una participación activa con nuestro público; esto lo hacemos a partir de diferentes acciones y dinámicas como son los talleres de formación trimestrales, la programación de las tres salas de exposiciones, la nueva área on-line de exposiciones virtuales, nuestro Festival anual de fotografía Enfocats, la reciente creación del Arxiu Fotogràfic del Barri Gòtic que es una nueva plataforma de vinculación directa con las vecinas y vecinos del barrio, a parte de un trabajo anual y continuo de apoyo y trabajo directo con diferentes fotógrafos, colectivos o entidades vinculadas a la casa. Dicho esto, se podría decir que trabajamos la fotografía desde su faceta más social.
Desde el Pati creemos que es importante que haya un público interesado en ver y entender relatos fotográficos y creemos que es imprescindible ofrecer espacios que den voz y visualización a fotógrafos y colectivos que aborden temáticas sociales contemporáneas principalmente, pero a la vez, no nos encasillamos en una única rama o interpretación de la fotografía, también damos voz y apostamos por otros géneros o lógicas complementarias que tienen un carácter histórico, estético, artístico, documental, político, expresivo… Emoción siempre y ante todo, al fin y al cabo la emoción es el mejor canal de conexión con nuestro público.
Vuestro centro desarrolla su radio de actividad en una zona de Barcelona especialmente turística. ¿Ha sido esta característica clave para desarrollar un tipo de programación determinada?
Nuestro barrio está en un proceso de transformación constante y acelerado. El tema del turismo masivo, la gentrificación, la especulación inmobiliaria, con los dramas que esto genera para las vecinas y vecinos, es un problema real y cotidiano que vivimos hace años y que, como equipamiento público y de proximidad, intentamos acompañar y apoyar a los colectivos más vulnerables visibilizando conflictos a través de diferentes acciones culturales.
Respondiendo a tu pregunta, sí que generamos un tipo de programación determinada, apostando por una línea de trabajo colaborativa y generando contenidos de carácter más social, intentando así dar soporte a necesidades vecinales y creando proyectos participativos con entidades, asociaciones o escuelas de nuestro barrio, para abordar problemáticas que nos afectan a todos.
En este sentido, este Centre Cívic tiene una doble exigencia, una doble responsabilidad, y un doble compromiso: por un lado, como equipamiento de proximidad, debemos ser un servicio que esté a la orden del tejido asociativo, vecinal y barrial, dinamizando y cubriendo las necesidades comunitarias; y por otro lado, no podemos ni debemos bajar ni un poquito la guardia, en la dedicación de seguir siendo un referente dentro del mapa fotográfico de la ciudad Barcelona. Esta presencia a nivel ciudad, es un logro que hemos conseguido con muchísimo trabajo, implicación y cariño del equipo humano del Pati, y siempre apostando por acciones colaborativas. Creemos que el hecho de crear alianzas con otras entidades, colectivos, festivales u organizaciones fotográficas, es una de las claves del éxito. Por eso nos interesa tanto y estamos encantadas en colaborar un año más con Art Photo Bcn!
Tejer redes, vernos como aliados y no como competencia, ofrece a cada equipamiento y a la ciudad, una calidad y unos contenidos mucho más sólidos y potentes. Sin duda creemos que en la unión está la fuerza!
¿Crees que es Barcelona una ciudad con suficiente entidad fotográfica? ¿Tenemos un circuito arraigado? ¿Qué carencias destacarías?
Creo que Barcelona está en un momento fotográfico muy dulce, y en gran parte se debe al trabajo incansable y constante, casi de militancia, de entidades, particulares, asociaciones y colectivos que hace años vienen apostando por la fotografía, que a pesar de la crisis económica, de la poca inversión en lo cultural por parte de las instituciones, estos agentes lucharon y luchan a capa y espada en formar y apoyar a fotógrafos, y en difundir contenidos de altísima calidad. Creo que tanto en Barcelona, como en Catalunya, como en el resto del Estado, tenemos un nivelazo y gran talento fotográfico. La carencia que veo es que ni en Catalunya ni en España, hay una cultura de valorar al artista o al fotoperiodista, no se valora el trabajo profesional del fotógrafo, esto explica la precarización vergonzosa que está sufriendo la profesión.
Este año por primera vez contáis con un espacio expositivo dentro del apartado de Feria de Art Photo Bcn. ¿Qué nos vais a mostrar? ¿Refleja este proyecto la identidad propia del Pati?
El hecho de tener un espacio expositivo, nos pareció una buena oportunidad para poder dar visibilidad a uno de los colectivos fotográficos del barrio, con los que venimos trabajando hace muchos años, el Taller Milans, y que próximamente, y a causa de que han tenido que dejar su local, víctimas de la especulación inmobiliaria, los tendremos como residentes en el Pati. Son: Laia Albert, Alek Bayanduryan Levasgani, Martí Blesa, Francisco Gómez y Sandra Sinués. Dos de ellos son profes del Pati y Francisco Gómez también coordina hace años, el Espai Obert d’Investigació de Tècniques Químiques del Pati Llimona. Los cinco trabajan la fotografía química como medio de expresión artístico y documental. Cinco estilos muy diferentes, pero con una puesta en común que es la textura y calidez que solo se logra con la magia del revelado artesanal del laboratorio analógico.
¿Qué crees que aporta APB al panorama fotográfico de la ciudad? ¿Qué te parece el formato de nuestros visionados?
Creo que el APB supo cubrir una necesidad que había en Barcelona; la necesidad de unas jornadas con carácter de festival, que conecten tres agentes del ecosistema fotográfico: las galerías, los fotógrafos y el público.
Los visionados que proponen me parecen una actividad pedagógica y súper constructiva. Es importante generar espacios de reflexión y diálogo. Creo que poder tener la oportunidad de recibir el feedback, la visión y los comentarios de profesionales del sector, a los fotógrafos participantes les puede servir de gran ayuda a la hora de pensar o repensar sus futuros trabajos.
¿Qué autor de los que habéis premiado destacarías sobre los demás?
Un proyecto que disfrutamos mucho y que tanto su trabajo como la fotógrafa nos robó el corazón, fue KOSMOS de Marta Bisbal. Un placer y un lujo tenerla a Marta en el Pati!
Marta Bisbal, Kosmos